¿Es Barbarian la mejor película de terror de los últimos veinte años?

La película, dirigida por un desconocido Zach Cregger, está dando mucho que hablar desde su reestreno en plataformas

Barbarian parte de una premisa que reúne a la perfección las dos características principales que debe tener toda premisa cinematográfica, a saber: sencillez y originalidad. La historia nos sitúa en una casa que se alquila por días, en la que coinciden dos desconocidos que, por algún tipo de fallo que no entienden, parece ser que la han alquilado en la misma fecha.

La tensión está servida. Puede parecer poca cosa, pero piénsalo durante un segundo. Alquilas una casa para disfrutar de unas pequeñas vacaciones y, al llegar allí, hay una persona viviendo dentro. Ahora súmale que es de noche, no hay ningún hotel libre en la zona y no tienes otro sitio donde dormir. ¿Qué haces?

Esto es lo que se ve obligada a plantearse la protagonista, una soberbia Georgina Campbell, al encontrarse a Bill Skarsgård, también magnífico, viviendo en la casa que acaba de alquilar. En ese punto, la película hace varias cosas muy bien. Por seguir el orden en el que, como espectadores, vamos recibiendo la información, la secuencia sería la siguiente.

Desde el primer momento, queda claro que ella es una persona supersticiosa, que no se fía de él y que es más bien cobarde. Debido a ello, hace todo lo que está en su mano para no tener que pasar la noche con él. Huelga decir que no tiene éxito y se ve obligada a convivir con ese desconocido, o no habría película.

Y así llegamos a él: el tipo más normal del mundo y, sin embargo, una persona de la que resulta casi imposible fiarse ni lo más mínimo. La mezcla de un gran guion con una interpretación sublime de Bill Skarsgård dibuja a un hombre que quiere transmitir calma y cercanía, pero que consigue justo lo contrario.

Hasta este momento, la película ni siquiera es de terror, si nos ponemos estrictos. Es más bien una sucesión de escenas de suspense que cada vez nos ponen más y más nerviosos. Pero, ¿acaso no es cierto que la línea entre el mejor suspense y el terror es verdaderamente fina y muy difícil de delimitar?

Yo creo que sí. Y por eso afirmo que, aunque no haya ningún elemento propio del terror en esta primera media hora, para mí no deja de ser una de las mejores introducciones que he visto en una película de terror en toda mi vida. Un diez en todos los sentidos.

Pero por si había dudas, la película coge uno de los clichés más usados del género de terror y lo trae a primer plano. Se trata, como no podía ser de otro modo, del típico sótano americano oscuro, tétrico y a todas luces abandonado. Un lugar en el que, si se te cayera la cartera con 100.000 dólares dentro, ni de coña bajarías a cogerla. Ese tipo de sótano.

A partir de ahí, se vienen veinte minutos de auténtica tensión donde el suspense va dejando paso al terror más puro. Es aquí donde la película se corona.

Toda la secuencia termina abruptamente cuando sucede algo que nadie podría anticipar. Es el momento que divide a la película en las dos partes bien diferenciadas que la conforman. Quien haya visto la película sabe perfectamente de qué momento estoy hablando. Para el resto de personas que lean este artículo, sabed que este punto de inflexión llega a los 45 minutos de metraje, más o menos.

Y lo digo porque no me oculto: si la película hubiese acabado ahí, habría sido el mejor mediometraje que he visto en toda mi vida. Lo digo en serio. Y quien me conoce, me lee o me escucha en La Cantina del Cine (el podcast que deberías escuchar), sabe que no soy persona dada a regalar elogios así como así.

Pero es que la verdad se impone. Los primeros 45 minutos de Barbarian son de lo mejor que se ha hecho en cine en mucho tiempo. Y centrándonos sólo en el género de terror, nunca se hizo una introducción mejor. Igual de buena, sí. Pero mejor nunca.

Lamentablemente, lo que viene después ya no es tan bueno. Aunque me duela reconocerlo, la película baja el nivel en su segunda mitad. No es que se vuelva mala, como he leído por ahí, sino que deja de moverse en la perfección y empieza a manejarse en el notable alto.

Aclaro esto porque no quiero que me acusen de no decir las cosas como son. Así que sí, la película es peor en su segunda parte, pero sigue teniendo un nivel muy alto.

A partir de ese punto de inflexión, me resulta imposible seguir analizando Barbarian sin entrar en spoilers, así que lo dejo aquí. Para mí, se trata sin duda de una de las mejores películas de terror de este siglo. Te recomiendo que la veas sin saber nada más que lo que ya has leído en este artículo. Te aseguro que no te arrepentirás.